El magnate de los antivirus John McAfee murió en junio de 2021 en una cárcel española. Según un reportaje de MarketWatch, su cuerpo lleva desde entonces en un congelador de una morgue de Barcelona.
McAfee, quien presuntamente se suicidó después de que el gobierno español aprobara su extradición a los Estados Unidos, vivió envuelto en polémica y ha muerto de la misma manera.
En la batalla legal por recuperar su cuerpo hay dos facciones familiares. Por un lado, Jen McAfee, su hija. Y por otro, Janice McAfee, su última esposa. No está claro quién era más cercana al empresario, pero las negociaciones se han retrasado, entre otras razones, porque es muy difícil contactar con Janice.
El abogado de la hija señala además la lentitud del sistema legal español. El juez que preside la investigación sobre la causa de la muerte de McAfee, Víctor Espigares Jiménez, aún no ha tomado una decisión. Se cree que una acumulación de exámenes forenses relacionada con la pandemia ha contribuido a la demora, pero Janice expresó su propia hipótesis en su cuenta de Twitter.
La mujer afirma que McAfee no se suicidó, y que la lentitud en la investigación sobre su muerte se debe a un intento de ocultar lo que ocurrió realmente. Janice, que vive en España, se considera un “cabo suelto” de las autoridades estadounidenses y cree que están intentando que no salga viva del país.
La hija de McAfee, por su parte, quería que los restos de su padre fueran incinerados y repatriados a Estados Unidos, pero recientemente renunció a su reclamo legal para evitar demoras adicionales en el entierro de su padre.
John McAfee creó el primer antivirus comercial en 1987. McAfee fue vendida a Intel por 7680 millones de dólares en 2010, 16 años después de que John se retirase de la compañía. En 2012, las autoridades de Belice, el país donde residía, lo investigaron por el asesinato de Gregory Faull, un estadounidense que se jactaba de haber matado al perro de McAfee.
McAfee se tiñó el pelo y la barba, y escapó a Guatemala, donde fue deportado a Estados Unidos. En la década siguiente vivió en Portland, Oregón, Colorado, Tennessee, Bahamas, Cuba, República Dominicana y, finalmente, España.
Esta etapa de su vida se resume en tres palabras: estafas, drogas y armas. Tres meses antes de su muerte, los fiscales federales de Estados Unidos lo acusaron de fraude y lavado de dinero por una estafa con criptomonedas. McAfee también estaba perseguido por no presentar declaraciones de impuestos de 2014 a 2018 y por ocultar activos, como un yate.
Se presentó a presidente de Estados Unidos en 2016 con el Partido Libertario. De Bahamas huyó diciendo que estaba perseguido por la CIA. En Cuba documentó una vida de lujos y excesos. En República Dominicana fue detenido con armamento y más de 80.000 dólares en efectivo. Después viajó a Barcelona. Él mismo narró sus aventuras a Mark Eglinton, un escritor de biografías escocés especializado en cantantes de heavy metal.
En enero se publicó el libro No Domain: The John McAfee Tapes, basado en las cintas que grabó Eglinton de sus conversaciones con McAfee. En ellas, McAfee dice que tuvo 47 hijos y que Dios le dijo que matara a su madre, su esposa y su hija cuando estaba drogado. La primera esposa y la hija de McAfee dicen que el libro es ficción, mientras que su última esposa, Janice, lo defiende.
McAfee conoció a Janice en Miami tras su extradición desde Guatemala. La mujer le había ofrecido sus servicios como prostituta. Se divorciaron en 2019.
John McAfee murió a los 75 años de edad en la cárcel de Sant Esteve Sesrovires, en la provincia de Barcelona. Había sido arrestado en octubre de 2020 de acuerdo con una solicitud del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Más tarde, las autoridades españolas aprobaron su extradición.