“Lo más divertido […] es cuando se te exige estrellar el vehículo en el momento justo y con la precisión necesaria para que el conductor salga despedido como un muñeco de trapo por el parabrisas y vuele por los aires. Desde disparar al protagonista indefenso a lo largo de callejones vertiginosos hasta enviarlo rozando como un guijarro sobre grandes extensiones de agua, todo el juego es de lo más cómico, violento e hilarante”
“Recuerda que has de comportarte como en un banquete. Llega a ti algo que van pasando: extiende la mano y sírvete moderadamente. Pasa de largo: no lo retengas. Aún no viene: no exhibas tu deseo y espera hasta que llegue a ti. Así con tus hijos, con tu mujer, con los cargos, con la riqueza. Y algún día serás digno de participar en el banquete de los dioses. Y si no te sirves de lo que te ofrecen, sino que lo desprecias, no sólo participarás del banquete de los dioses, sino también de su poder .”