La candidata a la Presidencia de Francia, la ultraderechista Marine Le Pen, anunció como una propuesta de su campaña que, tras el fin de la guerra entre Rusia y Ucrania, la OTAN debería estrechar los vínculos con el Kremlin.
“En cuanto la guerra ruso-ucraniana haya terminado y se haya resuelto con un tratado de paz, pediré la puesta en marcha de un acercamiento estratégico entre la OTAN y Rusia. Es en interés de Francia y Europa, así como de Estados Unidos”, afirmó Le Pen en una conferencia de prensa.
La candidata, que ha expresado su admiración por el presidente ruso Vladimir Putin en el pasado, compite contra el actual presidente, Emmanuel Macron, en la segunda vuelta presidencial el próximo 24 de abril. Una victoria de Le Pen repercutiría en todo el continente europeo debido a su euroescepticismo.
Con sus declaraciones, Le Pen buscaba aclarar los “malentendidos” de su política exterior. En las elecciones de 2017 fue recibida por el presidente ruso, mientras afirmaba que compartía los mismos valores que él y que el mundo estaba ante un “nuevo orden mundial” con Trump, Putin y ella a la cabeza de sus naciones.
Pero ella dijo que había sido malinterpretada y había sido juzgada mal en sus anteriores expresiones de estima hacia Putin, y afirmó que solo defendía los intereses franceses.
En medio de la rueda de prensa de este miércoles, un manifestante sacó una foto del encuentro de 2017 entre ella y Putin, recortada en forma de corazón. El manifestante fue retirado inmediatamente de la sala.
Afirmaciones que levantan críticas
Le Pen, en su programa de gobierno, busca recortar las contribuciones francesas al presupuesto de la Unión Europea y restablecer la primacía de la ley francesa sobre la ley del bloque.
En la rueda de prensa también dijo que en su proyecto no estaba el “Frexit”, emulando el nombre del Brexit que permitió a Reino Unido salir de la Unión Europea, pero que cuando este país salió del bloque “la clase dirigente francesa habló de una retirada nacionalista e insular y predijo un desastre para los británicos. Eso no ocurrió”, aseguró.
Le Pen ha sido duramente criticada en anteriores ocasiones por sus escasos conocimientos geopolíticos, al afirmar en una ocasión que Rusia no había invadido Crimea en 2014.
La política francesa también se refirió al Acuerdo de París, que busca que los países reduzcan drásticamente las emisiones de CO2, y para sorpresa de muchos de sus detractores, dijo que no lo abandonaría y que está “a favor de las orientaciones de este Acuerdo (…) deseo abandonar al máximo los combustibles fósiles en beneficio de la energía nuclear civil”.
La visión de Le Pen de las relaciones franco-alemanas
En su intervención, que duró alrededor de hora y media, afirmó que quería continuar con una estrecha relación con Alemania, la economía más grande de Europa, pero que este país “pretende ser lo absolutamente opuesto a la identidad estratégica francesa, que se basa en la independencia, la disuasión y un modelo militar e industrial completo y de nivel mundial”, y añadió que estas son diferencias “irreconciliables”.
En medio de sus polémicas declaraciones afirmó que el francés y el alemán deberían sustituir al inglés como lenguas de funcionamiento de las instituciones europeas y advirtió que las “diferencias estratégicas” implicarían una nueva forma de trabajar con Berlín.
En cuanto a la cooperación militar entre los dos países, incluidos los futuros programas de aviones de guerra y carros de combate, dijo que pondría fin a estos proyectos.
En la última encuesta realizada por la empresa Ipsos, Emmanuel Macron le ganaría a Marine Le Pen con un 55 % de los votos.