La humanidad está empujando a miles de especies al borde de la extinción. El análisis más grande elaborado hasta la fecha sobre el estado de conservación de los reptiles del planeta apunta a que el 21% de estos animales, el equivalente a uno de cada cinco, se encuentra en riesgo de extinción por la pérdida y destrucción de hábitats, la caza y el avance de la crisis climática. La huella humana sobre los ecosistemas también eleva el riesgo de desaparición para la mitad de las tortugas del mundo y a casi el 60% de las especies de cocodrilos que habitan la Tierra.

Estos alarmantes datos, publicados este mismo miércoles en la revista científica ‘Nature’, ponen énfasis sobre la “gran variedad de peligros a los que se enfrentan actualmente estos animales” y que, de seguir así, podrían provocar la desaparición de miles de especies. Según explica el equipo científico responsable de este análisis, entre las 10.196 especies de reptiles analizadas al menos 1.829 podrían desaparecer en las próximas décadas por culpa del impacto humano sobre los ecosistemas naturales y el planeta.

La principal amenaza para estos animales tiene que ver con la destrucción de sus ecosistemas. Según señalan los investigadores que han elaborado este análisis, la transformación de terrenos naturales para la agricultura y el desarrollo urbano destacan, en estos momentos, entre los principales factores de riesgo para los anfibios. También preocupa el impacto de actividades como la caza y la pesca, que los expertos definen como “la principal amenaza para las tortugas y los cocodrilos del mundo”.

La degradación de los ecosistemas, acelerada aún más por el avance de la crisis climática y el calentamiento global, eleva el riesgo de extinción hasta alcanzar el 30% de los reptiles que habitan en ecosistemas forestales o boscosos y el 14% de los animales que viven en entornos áridos. En el caso de las especies endémicas, cuya población se reduce a tan solo unas islas del globo, también preocupa que la introducción de especies invasoras pueda aumentar exponencialmente el riesgo de extinción de estos animales. Sobre todo en el caso de los lagartos.

Pérdida de patrimonio natural

Si estas especies de reptiles se pierden, el mundo perderá 15,6 millones de años de historia evolutiva en el que se incluyen una infinidad de adaptaciones para vivir en diferentes ecosistemas”, recalca el equipo científico responsable de este análisis. Uno de los ejemplos más ilustrativos, explican los expertos, es el caso de los tuátaras (o esfenodontes); el único miembro vivo de un linaje que evolucionó en el Triásico hace aproximadamente 250 millones de años y que ahora, por la incursión humana, se enfrenta a la extinción.

En esta misma línea se pronuncia el investigador catalán Jofre Carnicer, uno de los científicos que ha liderado el titánico informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) sobre impactos de la crisis climática. “Cada vez que desaparece una especie es como si perdiéramos una obra de arte en un museoEstán desapareciendo especies únicas, con miles de años de historia, que aportan su valor intrínseco a los ecosistemas”, comentaba el experto en una entrevista con este diario justo tras la publicación del análisis.

El último gran análisis sobre la pérdida de biodiversidad en el planeta, liderado por el grupo de expertos sobre el cambio climático de Naciones Unidas, estima que si la temperatura global sube tres grados, el que ahora mismo parece el escenario más probable, el 30% de todos los animales del planeta entrarían en elevado riesgo de extinción. En estos momentos, sin ir más lejos, estudios sobre el terreno constatan la “pérdida de cientos de especies locales” y “episodios de mortalidad masiva” debido a los extremos de calor en los ecosistemas terrestres y marinos de todo el mundo.