Dos organizaciones internacionales, Naciones Unidas (ONU) y la OTAN . La primera, del ámbito de la cooperación y la acción humanitaria, necesitaba el año pasado 37.700 millones de dólares para impulsar un programa anual de apoyo a 160 millones de personas vulnerables en todo el mundo y tan sólo recibió la mitad de esta cifra. La segunda, del ámbito de la seguridad, incrementó el pasado año el gasto militar en casi 52.000 millones de dólares hasta alcanzar los 1,16 billones . Sólo el 1,6% de esta cantidad habría permitido a la ONU terminar de financiar todo su programa humanitario y, sin embargo, los líderes de la OTAN se reúnen desdepara acordar mayores incrementos de la inversión militar.

Año tras año, las crecientes desigualdades, guerras regionales y episodios como la Covid aumentan las necesidades de recursos de la ONU para cubrir las necesidades más básicas de los más vulnerables -en 2022 ha solicitado 41.000 millones de dólares-, sin alcanzar nunca este requerimiento. En cambio, el gasto militar no deja de inflarse, muy especialmente en Estados Unidos , pero también en el resto de integrantes de la OTAN y otros países de Oriente Medio , Rusia , Australia o Corea del Sur , tal como puede consultarse en el mapa superior, con datos del prestigioso  Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri).

Según sus cálculos,el gasto militar global alcanzó el año pasado hasta los 2,11 billones de dólares , lo que equivale al 2,2% del PIB mundial y que supone un 6,1% más que en 2020. El incremento, eso sí, se reduce a un 0,7% si se tiene en cuenta la inflación. Los cinco estados que más recursos destinaron en términos absolutos fueron Estados Unidos, China , India , Reino Unido y Rusia, entre los que sumaron el 62% de la inversión total . En términos relativos, el gasto anual per cápita de EEUU es igualmente enorme, de casi 2.400 euros, pero hay dos estados que lo superan: Qatar (4.082) e Israel (2.753).

El ataque de Rusia a Ucrania ha alimentado las aspiraciones de los partidarios de aumentar de forma más acelerada el gasto militar. Así se han pronunciado muchos gobiernos europeos, entre ellos el español, con Pedro Sánchez defendiendo desacomplejadamente invertir más recursos, pese a que esta propuesta divide a la sociedad, contenta sólo a la derecha y, en todo caso, ya llevaba aplicando de forma tácita en los últimos años . En cualquier caso, la desproporción ya es muy clara, dado que, a pesar de que sólo un 12,5% de la población mundial vive en países de la OTAN, éstos acumulan el 55,7% de todo el gasto militar , tal y como se puede constatar en el siguiente gráfico interactivo.

Sin embargo, sólo ocho miembros de la OTAN cumplen el objetivo de la Alianza Atlántica de destinar unos recursos superiores al 2% del PIB a gasto militar. Son seis más que en el 2014, pero este umbral se ha vuelto a situar prácticamente como una exigencia y más estados ya han reafirmado el compromiso de acercarse a ellos. Reino Unido, Francia , Portugal o Polonia ya lo cumplían el año pasado, pero otros como Alemania (1,3%), Canadá (1,3%), España (1,4%) o Italia (1,5%) , aún no, según los cálculos de Sipri. Estados Unidos sobrepasa de calle este objetivo (3,5% del PIB), y sin embargo, su presidente, Joe Biden, defiende un presupuesto que aún lo aumente en un 4%.

Más allá de la afiliación o no a la OTAN, el desequilibrio entre población y gasto militar también se evidencia si se observa a nivel de continentes , básicamente porque los países de la OTAN se concentran en Norteamérica y Europa y porque la inversión en defensa responde también a la riqueza de cada estado. Así, el hecho de que China e India aparezcan como el segundo y tercero mayores clientes de la industria armamentística se debe precisamente a que son los dos países más poblados del mundo, ya que, de hecho, la cantidad que destinan per cápita es inferior a la media global .
No ocurre lo mismo si se compara con el PIB, ya que la riqueza por habitante es baja. Así, China destina a gasto militar el equivalente al 1,7% de su PIB, pero la India llega hasta un notable 2,7%, en parte debido al conflicto latente con el vecino Pakistán , donde la inversión sube aún más, hasta el 3,8%, por encima incluso de EE.UU. No es el récord, ya que siete países gastan en defensa y ejército más del 5% de su PIB, muchos de ellos en Oriente Medio: Omán (7,3%), Kuwait (6,7%), Arabia Saudita ( 6,6%), Argelia (5,6%), Azerbaiyán (5,3%), Israel (5,2%) y Jordania (5%).

Aun así, lasdiferencias entre pesos regionales de población y gasto son evidentes. En Asia vive un 59,4% de las personas, pero gasta sólo un 33,9% de los recursos en el ámbito militar. Más exagerados son los casos de África y América del Sur y Central , con un 16,9% y un 8,2% de la población y un 1,7% y un 2,7% del gasto militar , respectivamente . Por el contrario, escasamente un 4,9% de habitantes del planeta viven en Norteamérica, y es donde se gasta el 39,8% del presupuesto de defensa (básicamente, en EE.UU.), así como Europa (incluyendo Rusia) invierte el doble de lo que le correspondería por población y las grandes islas de Oceanía, el triple.
El aumento del gasto militar del año pasado no es una excepción a la tónica general reciente, si bien la evolución no es ni mucho menos homogénea en todas partes. Estados Unidos ha vuelto a incrementarlo desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca, después de unos años de leve descenso, en especial en cuanto a la investigación y desarrollo , la partida para la que se ha disparado un 24% desde 2012. China, en cambio, lleva 27 años elevando progresivamente el gasto militar y, en concreto, en 2021 lo hizo en un 4,7%.

Ya con la operación en Ucrania en el horizonte, Rusia aceleró el rearme gastando un 2,9% más el año pasado y, en paralelo, Ucrania también se había preparado, especialmente desde que en 2014 , tuviera lugar lainvasión de Crimea . Desde entonces, había aumentado en un 72% el gasto militar. El año pasado, también ocurrieron incrementos notables en Japón (+7,3%) y Australia (+4%). Sin embargo, no es el momento en que más recursos se destinan a los ejércitos, al menos en cuanto a porcentaje del PIB (sí en términos absolutos), ya que el grifo fluía mucho más durante la guerra fría , en muchas regiones. De esta forma, Estados Unidos destinó recursos equivalentes al 9,4% de su PIB, en 1967, casi el triple que ahora, mientras que España vertía el 3% de su PIB a mediados de los 80 , el doble que actualmente.

Sin embargo, nada que ver con Kuwait, que tras ser invadido por Irak en 1990 , se rearmó gastando en armas en un año el equivalente al 117,3% de su PIB . Igualmente, durante su guerra con Etiopía entre 1998 y 2000, Eritrea tuvo un gasto militar anual cercano a un tercio de su PIB. Muy elevadas eran igualmente las cantidades vertidas por Israel durante y después de la guerra del Yom Kippur , contra una liga de países árabes liderados por Egipto y Siria , llegando a destinar el 30,5% de su PIB en 1975. Se pueden consultar todas las evoluciones de todos los países en diferentes magnitudes en el siguiente gráfico interactivo.