El Papa Francisco “degradó” al Opus Dei dentro de la Iglesia, por lo que ahora pasará a depender del Dicasterio para el Clero y su líder no podrá ser obispo. De acuerdo al Sumo Pontífice, se necesita “una forma de gobierno basada más sobre el carisma que sobre la autoridad jerárquica”. Los cambios a la institución empezarán a regir el próximo 4 de agosto.
