Richard Dannatt, exjefe de la fuerzas armadas de Reino Unido e integrante del Ministerio de Defensa británico, realizó su análisis semanal para la señal Sky News y anticipó cómo y cuando -en su opinión personal- se producirá el colapso total del ejército de Vladimir Putin, tras diez meses de iniciada la guerra.

Para el exjefe militar, la llegada del invierno a territorio ucraniano llevará a que los frentes de ataque de ambos bandos se “congelen” y los avances que realicen no sean significativos. En contraposición, aprovecharán el “tiempo perdido” para prepararse y reabastecerse de cara al inicio de la primavera.

En esa línea, Dannatt cree que si entre finales de 2022 e inicios de 2023 Estados Unidos y otros países de Occidente continúan enviando armas y municiones a Ucrania, existe la posibilidad de que el ejército ucraniano forme una gran ofensiva que “provoque el colapso total de la armada rusa” llegado el mes de marzo.

Consideró entonces importante que los aliados del Volodimir Zelensky “piensen con mucho cuidado cuánto más equipo militar enviarán”. “Sabemos que los rusos movilizaron 300.000 soldados adicionales y les darán algún entrenamiento probablemente en preparación para una ofensiva en primavera”, advirtió para terminar.

Las fuerzas rusas luchan con equipos obsoletos y escasez de personal

El Instituto para el Estudio de la Guerra informa que Rusia sigue experimentando escasez de equipos y dificultades para abastecer a las tropas movilizadas. Los expertos escribieron que un destacado bloguero militar ruso sostuvo que las fuerzas rusas deberían usar artillería de la era de la Segunda Guerra Mundial y equipo militar barato y de calidad inferior para abordar los desafíos en la provisión de soldados rusos. La información fue replicada por The Kyiv Independent.

En medio de la escasez de equipos, algunos medios informaron sobre lo que podría ser una segunda ola de movilización. Los expertos citaron sitios de noticias rusos que detallaron sobre acciones oficiales “indicativas de una probable segunda ola de movilización para la cual el sistema militar ruso no está muy preparado”.