El presidente de MéxicoAndrés Manuel López Obrador, acusó  a Estados Unidos de “inmiscuirse” en los asuntos internos de México, tras declaraciones del Departamento de Estado sobre una polémica reforma electoral del oficialismo de izquierda.

 

“Como es la mala costumbre, siempre se inmiscuyen en asuntos que no les corresponden”, dijo López Obrador en su habitual conferencia de prensa diaria, subrayando que las expresiones del Departamento de Estado contradicen la idea del presidente Joe Biden sobre un pie de “igualdad” en el relacionamiento entre ambos países.

 

Dirigiéndose al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, el mandatario señaló tajante que “hay más democracia actualmente en México que en Estados Unidos”.

 

“En vez de estarse metiendo, actuando de manera injerencista en nuestros asuntos, si quieren seguir con la misma política, pues que se ocupen de lo que está pasando en Perú”, sostuvo el presidente, al denunciar el apoyo de Washington a “los golpistas que pisotearon las libertades y la democracia en ese país”.

 

El domingo pasado, tras una protesta de cientos de miles de opositores contra la reforma electoral y el gobierno de López Obrador, el jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Brian Nichols, consideró que esos cambios “ponen a prueba la independencia de instituciones electorales y judiciales”.

 

Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, manifestó el lunes que Estados Unidos apoya “instituciones electorales independientes” en todo el mundo y que esto es válido para México.

SABER MÁS

EE.UU. pide extraditar al hijo del “Chapo”

 

 

Estados Unidos formalizó ante México la solicitud de extradición del narcotraficante Ovidio Guzmán, uno de los hijos de Joaquín “Chapo” Guzmán más buscados por Washington y detenido hace dos meses. Estados Unidos busca juzgar a Guzmán, de 32 años, por el crimen de asociación delictiva para distribuir cocaína, metanfetamina y marihuana. La petición afrontará amparos que ha obtenido el hijo del “Chapo”, también conocido como “Ratón”, para frenar de forma indefinida su extradición. Por otro lado, se aproxima el plazo de 60 días de prisión preventiva que ordenó un juez mexicano el 6 de enero pasado. El Ejército mexicano detuvo el 5 de enero a Guzmán en el estado de Sinaloa y lo trasladó al penal de Almoloya, donde estuvo recluido su padre, quien escapó de ahí en 2015.

 

“Gobierno del mundo”

 

La reforma aprobada la semana pasada, por la mayoría oficialista en el Congreso, reduce el presupuesto y la nómina del Instituto Nacional Electoral (INE). Es la entidad que organizará las elecciones presidenciales de mediados de 2024, y a la que López Obrador acusa de costar mucho dinero a las arcas públicas y de haber tolerado fraudes en el pasado.

 

“No abandonan la política de hace dos siglos (…) de sentirse el gobierno del mundo”, insistió el primer presidente de izquierda de México, quien remarcó que mientras en Estados Unidos “gobierna la oligarquía”, en su país “gobierna el pueblo”.

 

La reforma, que modificó varias leyes electorales, enfrenta demandas ante la Suprema Corte de Justicia.

 

Los partidos de oposición denuncian que esas modificaciones restan independencia al INE e inclinan la balanza a favor del oficialismo con miras a las presidenciales, en las que López Obrador carece de opciones legales para buscar la reelección.

 

A juicio del mandatario, detrás del rechazo en realidad se esconde el ánimo de sus adversarios “conservadores” de mantener el control del organismo para volver al poder y “perpetuar la corrupción”.

 

López Obrador mantiene buenas relaciones con Biden, a quien recibió en enero para una reunión bilateral y celebrar la Cumbre de América del Norte junto con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

 

Mientras tiene lugar este entredicho diplomático, el mandatario mexicano anuncia que la empresa Tesla, con sede en California, instalará una planta en el norte de México.

 

“Van bien las cosas, platicamos ayer (por el martes) con el señor Elon Musk, el director de Tesla. Hay ya un entendimiento, sí van a dedicar la inversión a México y se va a establecer la planta en Monterrey, con una serie de compromisos para enfrentar el problema de la escasez de agua. Ellos van a ayudar en este sentido”, indicó ayer López Obrador.

 

Los dos países, que comparten una frontera de más de 3.000 km, mantienen estrechas relaciones comerciales y en el tema migratorio, en momentos en que el flujo de personas indocumentadas no para de crecer y la Casa Blanca requiere del apoyo mexicano para contenerlo.